El mayor impacto que provocamos durante nuestras vacaciones, se produce durante cuando nos desplazamos en coche, en tren, en bus o en avión. A pesar de la seriedad del problema ambiental los turistas aún no tomamos conciencia de nuestro impacto. Es necesario que tengamos en cuenta las repercusiones climáticas, económicas, sociales y ambientales de las opciones de viaje y destino, reduciendo nuestra huella de carbono al reducir la cantidad de viajes y, compensando las emisiones que no puedan reducirse directamente.

¿Qué significa compensar y cómo hacerlo?

La compensación de emisiones de CO2 se basa en la aportación voluntaria de una cantidad económica proporcional a las toneladas de CO2 emitidas en un periodo de tiempo determinado, por una actividad concreta, en este caso, el desplazamiento durante las vacaciones. Esta aportación económica se dedica a proyectos en países en vías desarrollo que:
• Captan una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la cantidad emitida mediante el desarrollo de un proyecto de sumidero de carbono por reforestación.
• Evitan la emisión de una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la cantidad emitida, por medio de un proyecto de eficiencia energética, sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, gestión de residuos, o deforestación evitada.

Nuestro descanso también tiene un impacto sobre el clima y es deseable eliminarlo o minimizarlo, compensando las emisiones emitidas por nuestros viajes a fin de que el balance entre las emisiones y reducciones tienda a cero y, decidiendo cuál es la mejor opción para cada uno y también para nuestro planeta.

Más información para CALCULAR tus emisiones en:

http://www.ceroco2.org/calcular/Default.aspx

Más información para REDUCIR tus emisiones en:

 http://www.ceroco2.org/reducir/Ficha.aspx?id=21

Más información para COMPENSAR tus emisiones en:
http://www.ceroco2.org/