Existen características específicas que diferencian la interpretación de otras formas de comunicar información. Sam Ham en 1992, destaca cuatro características principales:
Es entretenida. Mantener la las personas entretenidas no es la meta de la interpretación, sin embargo es necesario que así sea para mantener la atención de la audiencia en lo que se está presentando. Una cosa que parece sobresalir en toda interpretación exitosa es que es informal y no formal como en el aula.
Es pertinente. Para que la información se considere pertinente, debe cumplir con dos cualidades, una se refiere a que tiene un significado y la otra a que es personal.
1) La información es significativa cuando la entendemos en el contexto de algo más que sabemos con lo que estamos familiarizados. Por el contrario, cuando oímos o vemos algo que no nos recuerda nada, la información no tiene sentido para nosotros. Es aquí donde encontramos un problema con gran parte de la interpretación: carece de significado para sus audiencias.
2) Ahora bien, es personal cuando el intérprete trata de vincular su vida a la de la audiencia. Está demostrado que cualquier comunicación que se vincule al círculo interior de nuestras vidas como la familia, la salud, valores, principios, creencias y convicciones, mantiene nuestra atención más que otro tipo de información.
Es organizada. La información se debe presentar de una forma amena y fácil de seguir, evitando un gran esfuerzo por parte de la audiencia. Es recomendable trabajar con cinco ideas principales. El más conocido de estos estudios fue realizado por George Millar en 1956 que demostró un principio que todavía permanece acerca de cuanta información somos capaces de manejar: en promedio, nosotros los seres humanos somos capaces de dar sentido solamente a 7+/-2 ideas separadas y nuevas de una sola vez. Debido a que algunos de nosotros solamente podemos manejar hasta cinco (es decir, siete menos dos), el número real de puntos principales debe ser cinco o menos.
Tiene un tema. En la interpretación hay un tópico u un tema. La diferencia principal es que el tópico es meramente el objeto motivo de la presentación; en cambio el tema es el punto principal o mensaje que un comunicador está tratando de transmitir. Con un tema bien claro, el intérprete disfruta de la ventaja de conocer exactamente lo que él/ella necesitan decir, escribir o mostrar a fin de llevar tal mensaje a la audiencia. Obviamente, con el tópico no se obtiene dicha ventaja.